Cuando un hombre y una adolescente abordaron un vuelo de Seattle a San Francisco, Shelia Frederick, azafata de Alaska Airlines, se mostró desconfiada. El hombre estaba elegantemente vestido, mientras que la joven no lo estaba y se negaba a establecer contacto visual con nadie. Mientras trabajaba a bordo del avión, Shelia no podía dejar de pensar en la joven y finalmente ideó un plan brillante que requería un verdadero coraje. Un coraje que significaba salvar a esta joven de una situación peligrosa. ¡Shelia Frederick, eres una heroína, amiga!
Incapaz de ignorar a la joven, Shelia intentó desesperadamente establecer contacto visual mientras servía bocadillos a bordo del vuelo. Informó a un colega de sus sospechas, y ambos trabajaron juntos para distraer al hombre mientras Shelia intentaba atraer la atención de la joven. “Finalmente, ella levantó la vista y la mirada en sus ojos era simplemente desgarradora, así que me disculpé para ir al fondo y me derrumbé”, dijo Shelia en una entrevista en Good Morning Britain. Ideó un plan brillante: colocó una nota y un bolígrafo en uno de los baños del avión, luego lo cerró con llave, con la intención de abrirlo solo para la joven. Mientras su colega mantenía la atención del hombre, Shelia mostró el baño y fingió escribir.
Luego esperó y esperó que la chica entendiera. Afortunadamente, la joven se disculpó para ir al baño. El hombre permaneció con ella fuera del baño, pero Shelia se negó a abandonar el lugar y mantuvo un ojo en el hombre. “Dejé una nota en uno de los baños”, dijo Shelia. “Ella respondió a la nota y dijo: ‘Necesito ayuda.’” Shelia informó al piloto, quien se puso en contacto por radio con el control en tierra para que las autoridades arrestaran al hombre al aterrizar.
Shelia mantuvo contacto con la joven a la que salvó del tráfico de personas, y las dos han hablado varias veces a lo largo de los años. La joven incluso está en la universidad, según Western Journal. “Si ves algo, di algo”, informa Shelia a los demás. Comparte esto para recordar a la gente que confíe en su instinto y para rendir homenaje a la valiente y maravillosa Shelia Frederick. Ella es un excelente ejemplo para todos nosotros.
