Encantador, ambicioso y con mucho estilo — Diego Pooth se ha convertido en un verdadero favorito del público en la pista de baile de Let’s Dance. El joven de 21 años, hijo de la conocida artista Verona Pooth, ha sorprendido a todos en esta temporada y demuestra que es mucho más que solo un hijo de celebridad.

Su camino comenzó como un novato, nervioso en su primera aparición bajo los focos. Pero pronto quedó claro que Diego no solo tiene talento, sino también pasión por el baile. Con su bailarina profesional Ekaterina Leonova a su lado, ha ido mejorando constantemente y cada semana impresiona con coreografías creativas y una expresividad notable. Desde el principio, los espectadores quedaron encantados con el carisma y la ambición de Diego. “Tiene la habilidad de meterse en cada papel y sentir las emociones de la música,” elogió la jurado Motsi Mabuse. Ese feedback positivo lo motivó a mejorar cada vez más y salir de su zona de confort.

Especialmente destacables son los progresos de Diego en el Impro Dance, donde junto a Ekaterina recibió la puntuación máxima del jurado. Estos logros demuestran que no solo ha conquistado al público, sino también al jurado, consolidándose como un competidor serio.
Pero no solo son sus bailes los que han hecho que Diego se gane el cariño del público. Su simpatía natural y su sentido del humor atraen a los espectadores. En entrevistas y detrás del escenario, se muestra humilde y cercano, ganándose muchas simpatías.

Ahora está a punto de llegar a la final y se ha asegurado un lugar en el corazón de los fans. “Estoy agradecido por cada experiencia que he podido vivir,” dice Diego. Su camino desde novato hasta estrella de la pista de baile es una historia inspiradora que demuestra que con pasión y trabajo duro todo es posible.
Los fans pueden esperar una emocionante actuación final en la que Diego Pooth volverá a demostrar todo su talento. Una cosa es segura: ¡el viaje de este encantador bailarín apenas comienza!