Meg Ryan siempre ha sido considerada una de las actrices más queridas y deslumbrantes de Hollywood. Sus películas se convirtieron en verdaderos éxitos, y la actriz alcanzó rápidamente la cima de la popularidad. Por supuesto, los fans no solo apreciaban su talento, sino también su belleza.
La joven Meg Ryan tenía una apariencia angelical: un lujoso cabello rubio, enormes ojos azules y labios curvados. Con su radiante sonrisa conquistó los corazones de sus seguidores.
Sin embargo, la actriz sucumbió a las tendencias de la moda. Ryan decidió someterse a una cirugía estética, modificando la forma de sus labios, su mentón e incluso sus ojos. El cambio fue tan drástico que se volvió irreconocible. Los directores ya no querían verla en sus películas. Con el paso del tiempo, la situación empeoró, ya que su rostro comenzó a desfigurarse. Se vio obligada a someterse a más intervenciones quirúrgicas.
Como resultado, perdió su identidad. Su carrera se resintió. Hoy en día, los fans ya no reconocen a la hermosa actriz, y no queda rastro de su apariencia angelical.
Actualmente, la actriz tiene solo 61 años, pero visualmente parece mucho mayor.
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