La fama de estas niñas se remonta incluso antes de su nacimiento, pero sus padres, Varvara y Dmitry Artamkin, son personas comunes, lejos del glamour de la industria del entretenimiento. Su viaje es una historia de resiliencia y fe. La alegría de la pareja por el embarazo de Varvara fue opacada por la noticia de un embarazo múltiple y el sombrío pronóstico de los médicos sobre la posibilidad de llevar a término y el nacimiento saludable de los bebés.
A pesar de los considerables desafíos y la sugerencia de un aborto parcial, ambos, fortalecidos por su fe religiosa y después de haber sufrido pérdidas previas, rechazaron esta idea. Su esfuerzo por mantener el embarazo los llevó a una clínica británica, aunque esto implicaba costos elevados.
Generosas personas, conmovidas por el destino de los Artamkin, reunieron los fondos necesarios. Finalmente, Varvara dio a luz a cinco hermosas niñas, un testimonio de esperanza y determinación. Han pasado quince años, pero el vínculo entre los Artamkin sigue siendo fuerte. Varvara se ocupa del hogar, mientras Dmitry ha encontrado su vocación en la fe y ahora ha sido ordenado diácono. Elizaveta, Nadezhda, Alexandra, Tatiana y Varvara Artamkin, junto con sus padres, participan activamente en la enseñanza religiosa y piensan en sus planes futuros. A pesar de sus personalidades distintas, el amor y la unidad marcan la vida familiar.
Su historia es un rayo de esperanza que muestra que las adversidades pueden fortalecer los lazos familiares. ¡Brindemos por los Artamkin! Que su camino siga lleno de felicidad y el de sus hijas esté pavimentado de éxito.