Una mujer de 50 años se casó con un hombre de 32 y tuvo gemelos: así es como se ven hoy

Una mujer de 50 años se casó con un joven de Nigeria que era 18 años menor que ella 😲 Después de la boda, la mujer quedó embarazada y tuvo dos hijos 😯 Así es como lucen hoy los hijos de esta inusual pareja 👇👇

Natalia, de 50 años, conoció a su futuro esposo, Powell Gabriel, en 2010 a través de Internet. Su correspondencia duró tres años. Cuando Powell confesó que era miembro de una familia real de Nigeria, Natalia al principio no le creyó.

Sin embargo, sus sentimientos sinceros y su constante preocupación hicieron que dejara de lado sus dudas. Finalmente, tomó la valiente decisión de viajar a África para conocer a su amado en persona.

De inmediato se dieron cuenta de que estaban hechos el uno para el otro y pronto se casaron. La diferencia de edad de 18 años no le importó a Natalia, ya que lo más importante era el amor.

Después de la boda, la pareja se mudó a Rusia. A pesar de su alto estatus en Nigeria, Gabriel no temía el trabajo duro y se desempeñó como conductor de tractor.

Natalia ya tenía un hijo adulto de su primer matrimonio, pero con Gabriel soñaba con volver a ser madre. Se sometió a un tratamiento de fecundación in vitro y, después de un tiempo, nacieron los gemelos Daniel y David.

Parecía que les esperaba una vida feliz y sin preocupaciones, pero el destino tenía otros planes. A los 34 años, Gabriel falleció repentinamente, dejando a Natalia viuda con dos niños pequeños.

Fue un golpe duro, pero la mujer encontró fuerzas para seguir adelante. Se dedicó a la crianza de sus hijos sin descuidar su propia vida.

Tiempo después, Natalia volvió a experimentar sentimientos románticos: su nueva pareja también era 18 años menor que ella y tenía raíces africanas.

Planeaban casarse, pero la pandemia frustró sus planes. Luego, Natalia decidió buscar pareja en Rusia y sorprendió a todos una vez más: su nuevo compañero tenía la mitad de su edad.

Sus gemelos crecen como auténticos reflejos de su padre. Los niños van al jardín de infancia, juegan con amigos y llevan una vida completamente normal, aunque su historia es todo menos común.

Natalia mantiene contacto con la familia de su difunto esposo: su hermano menor y su madre en Nigeria la ayudan en la crianza de los niños.

Tiene la intención de llevar a sus hijos algún día al país natal de su padre para acercarlos a la cultura de sus antepasados.

Lleva una vida activa, actualiza regularmente sus redes sociales y comparte las alegrías y logros de sus hijos.

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