Simon Cowell, conocido por sus críticas severas y su honestidad brutal, reveló un lado inesperado de sí mismo durante un episodio de «America’s Got Talent».
Desde sus inicios como juez en «American Idol», Simon se ha convertido en una figura clave en la televisión, contribuyendo al éxito global del programa. Después de dejar «American Idol» tras más de una década, continuó su carrera como juez en «America’s Got Talent» y «Britain’s Got Talent», donde ha mantenido su estilo directo.
Sin embargo, un incidente particular mostró una faceta más dulce de Simon Cowell. Durante una audición, Sara Carson subió al escenario con su perro Hero para presentar un número inspirado en los piratas.
Su actuación encantó al público, pero los otros jueces, Howie Mandel y Mel B., no quedaron tan impresionados. Decidieron no enviar a Sara y Hero a la siguiente etapa del concurso, dejando a Sara en lágrimas.
Frente a esta decisión, Simon Cowell tomó una medida excepcional. Subió al escenario para apoyar a Sara, convencido de que los otros jueces habían pasado por alto algo único en su actuación. Simon suplicó a Howie y Mel B. que reconsideraran su decisión, explicando que veía un potencial especial en el dúo. Incluso pidió directamente a Mel B. que cambiara su voto. Gracias a su intervención, Sara y Hero finalmente tuvieron la oportunidad de continuar en la competencia.
Este acto de compasión inesperado reveló una dimensión más humana y empática de Simon Cowell, contrastando con su imagen de juez implacable.